domingo, 24 de agosto de 2008

sábado, 9 de agosto de 2008

Cómo elegir el vino adecuado a cada comida.




El vino juega un papel muy importante, no sólo en la mesa, sino también en nuestra cocina. Es tan importante como lo puede ser el aceite, las especias, o la sal. Por eso es conveniente, que utilicemos el vino adecuado con cada guiso, porque además de darle a nuestro plato un excelente sabor, el vino nos ayudará a enriquecer y a potenciar nuestros platos.


Aquí te mostramos cuales son los vinos más indicados, dependiendo del tipo de plato que vayamos a servir:


• Arroces: Un vino blanco, rosado, o tinto, pero que sean vinos ligeros.
• Carnes blancas: Un vino tinto ligero, preferentemente. Incluso podríamos servir estas carnes, con un Rioja blanco, o con un rosado seco del Penedés.
• Carnes de caza: Un vino tinto.
• Carnes en salsa: El mismo vino que hayamos utilizado en nuestro guiso, aunque preferiblemente lo más indicado es un vino tinto con cuerpo.
• Carnes rojas: Un vino tinto, con cuerpo.
• Charcutería: Un vino joven, con aromas.
• Consomés: Un vino amontillado, o de Jerez.
• Entremeses: Un vino joven, con aromas.
• Fruta: Un vino dulce, como por ejemplo, un vino de Málaga, o un moscatel. También es muy indicado el cava dulce o semiseco.
• Huevos: Cualquier vino seco.
• Mariscos: Un vino blanco seco.
• Pescados a la parrilla: Un vino blanco seco.
• Pescados ahumados: Un vino blanco seco.
• Pescados en salsa: El mismo vino que hayamos utilizado en la preparación del guiso, aunque preferiblemente lo más indicado es un vino blanco seco. Si preparamos caldereta, bacalao, crustáceos en salsa fuerte, o una sopa de pescado, también es indicado acompañarlos de vino tinto.

Almacena y conserva vino en tu hogar

Si eres amante del buen vino quizás hayas comenzado a armar tu pequeña bodega en tu hogar, pero no siempre habrás conseguido buenos resultados a la hora de descorchar una botella; muchas veces el vino se ajereza y pierde su sabor original. Ésto sucede porque hay que tener ciertos recaudos a la hora de conservar; conócelos aquí.
Para almacenar el vino, debe hacerse en un lugar oscuro, preferentemente un sótano o hueco de escalera donde nunca entre la luz natural.
Este lugar debe de ser seco y estar convenientemente aireado pero libre de corrientes, vibraciones y olores fuertes; además la temperatura del sitio debe ser de entre 12 y 15 grados.
Siempre almacena las botellas en posición horizontal, para que el corcho se mantenga húmedo e hinchado y no permite el ingreso de aire.
Jamás coloques un vino para almacenar en la nevera, menos aún los espumosos, verás que pierden el sabor.
Sólo puedes conservar el vino tinto, ya que los vinos jóvenes como el blanco o el rosado se deben de consumir en la temporada pues su oxidación se produce muy rápidamente.

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