Mi pueblo, ¿Un cuento o una Realidad?

Por Kenia Almonte.

Cuando era tan solo una niña recuerdo esos cuentos de fantasías que mi madre y mis hermanos mayores solían contarme, donde se hablaba de esos sueños que algún día se harían realidad y casi siempre terminaban con un “Felices por Siempre”. No en todos lo casos tenían el mismo final, pero a fin de cuentas siempre hubo un desenlace.

Nuestro municipio de Gaspar Hernández parece haberse convertido en ese sueño fantástico para sus munícipes, todos soñamos en que algún día llegara una Ada Madrina, en este caso la Síndico, o un Príncipe Azul, que seria el Gobierno, y nos libere de este estancamiento, de este abandono y que con decisión y unos cuantos camiones de asfalto arreglen las calles que desde la entrada hasta la salida y sus calles del centro de la ciudad, todas sin excepción se encuentran en muy mal estado.

Y yo me pregunto ¿Y ahora, quien podrá defendernos?‘El ayuntamiento municipal o el gobierno?
Y mientras tanto el pueblo vuelto un desastre, al parecer sin dolientes ni parientes, y la gente, habla, grita y reclama, y los dirigentes del gobierno en Gaspar Hernández ya no hablan ni embuste, parece que ya hasta las mentiras se les agotaron en cuanto a este tema y el ayuntamiento municipal hizo un escándalo con la aprobación del bacheo de las calles y no han vuelto a decir ni siquiera esta boca es mía, como si nuestra Ada Madrina se hubiese convertido a la madrastra mala del cuento y el Príncipe Azul en un sapo.

Bueno, a Dios que nos ampare y que interceda por este pueblo, Gaspar Hernández, “El pueblo que todos queremos.”