martes, 18 de marzo de 2008

EL TRAJE DE BAÑO



El traje de baño ha sufrido una gran evolución a lo largo del tiempo, del vestido de baño de seis piezas del siglo XIX, pasando por el bikini de los años cuarenta y el monobikini propio de los 70’s, hasta el más atrevido de hoy en día.
El primer traje de baño fue un taparrabos que utilizó una cortesana egipcia llamada Tais, para darse un chapuzón junto con Alejandro Magno y todo su ejercito, estando estos últimos desnudos.
Desde la Edad Media hasta finales del siglo XV, la gente se bañaba desnuda (¡cuanta libertad!) y fue con la llegada de la Reforma Protestante que países como Holanda se alzaron contra las exhibiciones en público que eran algo tan natural.
En el siglo XVII, Madame de Maintenon consiguió que los parisinos no se privaran del espectáculo que suponía ver a las jóvenes bañistas a orillas del Sena. Los franceses siempre fueron open mind.
El traje de baño de ese entonces que se usaba en las fiestas campestres era una camisa de baño, la cual guardaba las apariencias, hasta que se entrara la persona al agua. Este atuendo no era factible.
Hasta ese momento el traje de baño había recibido la influencia en su diseño de la ropa interior pero con el tiempo aparece un nuevo concepto, formado por una túnica y un pantalón, siendo utilizado por ambos sexos desde finales del siglo XIX.
En 1815 desaparecen los calcetines de la vestimenta de playa y fue en 1822 el primer baño de una mujer: la duquesa francesa de Berry, nuera de Carlos X, quien se sumergió totalmente vestida en la playa de Diepp, Francia. Aparentemente en este sentido las mujeres también tomamos la iniciativa.
Hasta bien entrados los años 1880, las mujeres utilizaban el vestido para bañarse, aunque esto dificultaba sobremanera cualquier práctica deportiva. Dicho vestido iba acompañado de una pañoleta o un bonete.
Al salir del agua, la bañista retorcía el telaje que había debajo del vestido para escurrir el agua. Esto dejaba ver el pantalón encogido bajo la falda. ¡¡Era mejor andar con una sábana!!
En la mayoría de playas, los hombres tenían prohibido bañarse o pasearse por la playa en “calzoncillos”, ya que era considerado indecente.Debían estar bien cubiertos para no atentar contra el pudor, sobretodo por la “inocencia” que se tenia en ese entonces.
Desde la guerra de 1914-1918 el pudor excesivo hizo que se crearan reglas de separación entre hombres y mujeres en las estaciones balnearias. Nadie invadía el espacio del otro.
Cuidando absolutamente todo estaba formalmente prohibido el ir a la playa vestido con ropas de baño desde el lugar de residencia o domicilio. Para ir a la playa había que ir con una mudanza de ropa.
El traje de baño de una sola pieza apareció apenas en 1920, y consistía en una prenda muy ceñida, con mangas y falda que llegaba hasta las rodillas y que surgió de los experimentos textiles del danés Carl Jantzen.
Pero lo que podríamos llamar la verdadera revolución se produce en 1930 con el famosísimo traje de dos piezas: un bañador con espalda y tirantes muy delgados.
Usado en todas las playas del mundo, el bikini es una de las prendas más buscada en temporadas como esta y el verano. Los cuerpos se muestran como un trofeo y el bikini, cada vez más, varía sus diseños para ser o más chiquito o más novedoso.
Créalo o no, este cuenta con más de 60 años de existencia como tal, pero históricamente existen evidencias de que su creación en 1946 no fue más que un redescubrimiento. El 5 de julio de 1946 el ingeniero Loius Reard inventó el bañador de dos piezas, lo cual no sólo fue una innovación sino también una provocación para las normas establecidas en la epoca. ¿Se imaginan el escándalo?
El mundo en definitiva es de aquellos que se atreven a llevar a realidades sus visiones y metas. Lo que creas que puede lucir ridiculo de un momento a otro puede imponer la moda.
Un reportero preguntó a la modelo por el nombre de la nueva prenda lo único que dijo fue que ese bañador iba a ser “más explosivo que la bomba en bikini”.
Prohibido en 1951 luego del concurso Miss Universo, el bikini se consideraba de mal gusto, pero que Brigitte Bardot lo eligiera para sus vacaciones en Saint Tropez y Cannes contribuyó bastante a su aceptación.
Entre los años 50, y sobre todo en los 60, el bikini se impuso. En 1962 ya era inclusive potable para el cine: Ursula Andrews salió de las aguas con un bikini en un filme de James Bond e hizo historia. Escenas míticas del cine han sido clave en esto, porque a la aparición de Ursula le siguieron la de Raquel Welch y su emblemático bikini de piel de mamut. Hollywood siempre impone la moda a seguir.