jueves, 3 de julio de 2008

INGRID BETANCOURT, EJEMPLO DE SOBRE VIVENCIA

Por Kenia Almonte


El privar a alguien del derecho a la libertad o a la vida es un crimen imperdonable, nacimos, crecimos y luchamos para sobrevivir y ser libres.

Pongámonos por breves instantes en el lugar de una mujer que sobrevivió por lo largo casi 7 años en manos de la guerrilla de las FARC en Colombia, me refiero a Ingrid Betancourt. Cientista Política y ex candidata a la presidencia por su país Colombia.

El 23 de febrero de 2002, en momentos que se dirigía a la zona de distensión establecida por el entonces presidente Andrés Pastrana con el fin de realizar conversaciones de paz con la guerrilla de las FARC, fue secuestrada junto a su acompañante y asesora Clara Rojas. Su secuestro, que tuvo una duración de seis años, cuatro meses y nueve días, mantuvo en vilo a Colombia, así como a Francia y otros países. Durante su cautiverio sufrió los rigores de su reclusión en zonas selváticas de Colombia, junto con varios compañeros en su prisión. Su caso ganó crecientes sentimientos de solidaridad, convirtiéndose en una cause célebre.

Rumores sobre su estado de salud
En marzo de 2008 se conoció que Íngrid se encontraba en grave estado de salud por padecer hepatitis B, lesmaniasis y otras enfermedades además de un estado de depresión profunda que ponían en alto riesgo su vida. El gobierno anunció entonces que estaría dispuesto a liberar a guerrilleros presos a cambio de Betancourt además de anunciar que el gobierno francés estaba dispuesto a recibir a los guerrilleros que entregaran prisioneros en su poder.
Varios intentos fallidos y negociaciones infructíferas es lo que se vio a lo largo de todo este tiempo por el gobierno colombiano y otros países unidos que proclamaban la libertad de Ingrid. Su situación dio un dramático vuelco el 2 de julio de 2008, cuando miembros de las Fuerzas Armadas realizaron una operación de inteligencia militar que tuvo como resultado su liberación junto con tres contratistas estadounidenses y once miembros del Ejército Nacional, que habían permanecido secuestrados algunos por más de diez años. Su liberación por medio de la llamada Operación Jaque constituyó un gran triunfo político para el gobierno de Álvaro Uribe.
Nos da gusto y nos llena de placer que el mundo y sobre todo Colombia haya recuperado una mujer del temple de Ingrid Bentacourt, una mujer que sin temor a equivocarnos podríamos estar ante la próxima presidenta de Colombia.